Carlos
Gardel
Nació el
11 de diciembre de 1890 en Tolouse. Hijo de Berthe Gardés que emigró a la Argentina trayendo
consigo a su hijo de tres años, Su madre, sola y desamparada, llego a la
capital Argentina, viviendo en los barrios bajos de la zona Porteña frente al
Río de la Plata. Fue
un muchacho vivaracho y simpático, temperamental e irascible. Realizó multitud
de oficios para ayudar a su madre. Cantaba en las esquinas de las calles y en
reuniones como fiestas o agasajos, y más tarde en negocios de baja vida que
operaban en la clandestinidad en Buenos Aires. Con una voz con un timbre muy
peculiar y agradable que gustaba.
Canciones:
Alma en pena
Amurado
Anclao en París
Aquel tapado de armiño
Aquellas farras
Arrabal amargo
Arrabalero
Ausencia
Bandoneón arrabalero
Barrio reo
Barrio viejo
Buenos Aires
Bulincito de mi vida
Caminito
Caminito soleado
Chorra
Compadrón
Criollita decí que sí
Cuando tú no estás
Cuesta
abajo
Dandy
Desdén
El día que me quieras
Esta noche me emborracho
Farabute
Guitarra mía
Haragán
La canción de Buenos Aires
La cieguita
La cumparsita
La garçonnière
La última copa
La violetera
Leguisamo solo
Lejana tierra mía
Madreselva
Mala entraña
Malevaje
Mano a mano
Melodía de arrabal
Mi Buenos Aires querido
Milonga sentimental
Milonguera
Por una cabeza
Recuerdo malevo
Ríe payaso
Rubias de Nueva York
Siga el corso
Silencio
Soledad
Sus ojos se cerraron
Taconeando
Tango argentino
Tomo y obligo
Uno y uno
Volver
Volvió una noche
Yira yira
Dandy
Desdén
Esta noche me emborracho
Farabute
Guitarra mía
Haragán
La canción de Buenos Aires
La cieguita
La cumparsita
La garçonnière
La última copa
La violetera
Leguisamo solo
Lejana tierra mía
Madreselva
Mala entraña
Malevaje
Mano a mano
Melodía de arrabal
Mi Buenos Aires querido
Milonga sentimental
Milonguera
Por una cabeza
Recuerdo malevo
Ríe payaso
Rubias de Nueva York
Siga el corso
Silencio
Soledad
Sus ojos se cerraron
Taconeando
Tango argentino
Tomo y obligo
Uno y uno
Volver
Volvió una noche
Yira yira
El secreto
de Carlos Gardel
(13-11-2012)
Se dice de
Carlos Gardel que cada año canta mejor. 77 años después de su muerte, su
imagen, sinónimo del tango, es uno de los símbolos más presentes en esa ciudad
mitómana que es Buenos Aires. Pero sus seguidores, a ambos lados del Río de la Plata , no ganan para
disgustos: tras décadas de polémica, el pasado septiembre se comprobó la
nacionalidad francesa del cantante. Y ahora se sabe que la confusión acerca de
su lugar de nacimiento estuvo motivada por una razón oscura.
Una exclusiva del diario 'Página 12' revela que Gardel aparece en un documento policial de 1915 con el alias de 'el Pibe Carlitos' y con antecedentes de "estafador por medio del cuento del tío", una estafa típica de la época según la cual el delincuente aseguraba en un bar que había recibido la jugosa herencia de un tío de, pongamos, Salta o Jujuy, pero que no tenía recursos para viajar hasta esa provincia. La víctima acordada con el estafador adelantarle el dinero del viaje, el hospedaje y los abogados a cambio de repartirse después la herencia.
A menudo, el estafador contaba con un cómplice que fingía competir con el inocente para suscribir el acuerdo. Evidentemente, el cuentista y su cómplice desaparecían para siempre. Y, según esta investigación, uno de los compañeros de correrías de Gardel podría haber sido Andrés Cepeda, autor de las primeras composiciones cantadas por Gardel, y conocido también como "el poeta de la prisión" por haber pasado varios años de su vida entre rejas.
Una vez Carlos Gardel comenzó a adquirir fama, una persona influyente que solía frecuentar los lugares donde cantaba Gardel convenció al entonces presidente, Marcelo T. de Alvear, de que se destruyeran aquellos comprometidos prontuarios. Y así fue. Pero, a lo que se ve, alguien salvó uno de ellos, de 1915. La investigadora y poetisa de tangos Martina Iñíguez encontró una copia hace pocos días; 'Página 12' accedió al facsímil. Se desconoce el paradero del prontuario original.
La veracidad del documento se ha comprobado, usando la tecnología más avanzada, tras comparar las huellas con las que aparecían en un documento anterior, de 1904, un atestado de cuando el pequeño Gardel se escapó de casa.
Declaraciones confusas
El origen de Gardel ha sido un quebradero de cabeza para los investigadores durante décadas. El tanguista aseguró en sus memorias que había nacido en Toulosse (Francia), pero antes había afirmado, al realizar trámites burocráticos diversos, ser de la localidad uruguaya de Tacuarembú y de la argentina deLa Plata. La misma
confusión existía con respecto a la identidad de su padre.
Hasta ahora, se había instalado la hipótesis de que Gardel había mentido respecto a su lugar de nacimiento y filiación porque, al ser francés, se convirtió en desertor por no combatir enla Primera Guerra
Mundial. Sin embargo, se sabe que, aunque Francia llamó a filas a todos los
ciudadanos franceses, nunca persiguió a quienes vivían en el exterior.
Después de las revelaciones de este lunes, mucho más plausible parece que sus cambios de identidad se debieran al interés de Gardel de que no se le relacionase con aquel 'Pibe Carlitos' de su juventud. Se jugaba su fulgurante carrera, que se vería truncada en un accidente de avión en 1935.
Una sacudida para el mito. Aunque la voz inconfundible de Carlos Gardel sigue ahí, ocupando el lugar que la historia tenía reservada para él. A fin de cuentas, Gardel seguirá cantando cada año mejor. Y aquellos cuentos del tío, aquellos bares de arrabal, no están lejos de las escenas de sus tangos. Aunque parezca olvidarse ahora que el tango se convirtió en un estilo respetado y elegante, en sus orígenes aquella música nacida de la inmigración popular de primeros del siglo XX era tan proscrita por la sensualidad de su baile como por sus letras de barrios bajos y galanes canallescos.
Una exclusiva del diario 'Página 12' revela que Gardel aparece en un documento policial de 1915 con el alias de 'el Pibe Carlitos' y con antecedentes de "estafador por medio del cuento del tío", una estafa típica de la época según la cual el delincuente aseguraba en un bar que había recibido la jugosa herencia de un tío de, pongamos, Salta o Jujuy, pero que no tenía recursos para viajar hasta esa provincia. La víctima acordada con el estafador adelantarle el dinero del viaje, el hospedaje y los abogados a cambio de repartirse después la herencia.
A menudo, el estafador contaba con un cómplice que fingía competir con el inocente para suscribir el acuerdo. Evidentemente, el cuentista y su cómplice desaparecían para siempre. Y, según esta investigación, uno de los compañeros de correrías de Gardel podría haber sido Andrés Cepeda, autor de las primeras composiciones cantadas por Gardel, y conocido también como "el poeta de la prisión" por haber pasado varios años de su vida entre rejas.
Una vez Carlos Gardel comenzó a adquirir fama, una persona influyente que solía frecuentar los lugares donde cantaba Gardel convenció al entonces presidente, Marcelo T. de Alvear, de que se destruyeran aquellos comprometidos prontuarios. Y así fue. Pero, a lo que se ve, alguien salvó uno de ellos, de 1915. La investigadora y poetisa de tangos Martina Iñíguez encontró una copia hace pocos días; 'Página 12' accedió al facsímil. Se desconoce el paradero del prontuario original.
La veracidad del documento se ha comprobado, usando la tecnología más avanzada, tras comparar las huellas con las que aparecían en un documento anterior, de 1904, un atestado de cuando el pequeño Gardel se escapó de casa.
Declaraciones confusas
El origen de Gardel ha sido un quebradero de cabeza para los investigadores durante décadas. El tanguista aseguró en sus memorias que había nacido en Toulosse (Francia), pero antes había afirmado, al realizar trámites burocráticos diversos, ser de la localidad uruguaya de Tacuarembú y de la argentina de
Hasta ahora, se había instalado la hipótesis de que Gardel había mentido respecto a su lugar de nacimiento y filiación porque, al ser francés, se convirtió en desertor por no combatir en
Después de las revelaciones de este lunes, mucho más plausible parece que sus cambios de identidad se debieran al interés de Gardel de que no se le relacionase con aquel 'Pibe Carlitos' de su juventud. Se jugaba su fulgurante carrera, que se vería truncada en un accidente de avión en 1935.
Una sacudida para el mito. Aunque la voz inconfundible de Carlos Gardel sigue ahí, ocupando el lugar que la historia tenía reservada para él. A fin de cuentas, Gardel seguirá cantando cada año mejor. Y aquellos cuentos del tío, aquellos bares de arrabal, no están lejos de las escenas de sus tangos. Aunque parezca olvidarse ahora que el tango se convirtió en un estilo respetado y elegante, en sus orígenes aquella música nacida de la inmigración popular de primeros del siglo XX era tan proscrita por la sensualidad de su baile como por sus letras de barrios bajos y galanes canallescos.
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