Nació en Úbeda, Jaén, el 12 de febrero de 1949). Segundo hijo de Adela Sabina del Campo, ama de casa y de Jerónimo Martínez Gallego, comisario de policía.
Ha publicado
catorce discos de estudio, cuatro en directo y tres recopilatorios y colaborado
con distintos artistas cantando dúos y realizando otras colaboraciones. También
compone para otros artistas como Ana Belén o Miguel Ríos entre otros.
Los
álbumes en directo son grabaciones de actuaciones en las que ha intervenido en
solitario o junto con otros artistas: La mandrágora (1981),
junto a Javier Krahe y Alberto Pérez; Joaquín Sabina y Viceversa en
directo (1986), junto a la banda Viceversa; Nos sobran los
motivos (2000); y Dos pájaros de un tiro (2007),
junto a Joan Manuel Serrat.
En su faceta literaria ha publicado nueve libros con
recopilaciones de letras de canciones o poemas publicados en el semanario Interviú.
En el año 2001 sufre un leve infarto cerebral que
pone su vida en peligro, recuperándose unas pocas semanas más tarde sin sufrir
secuelas físicas, pero el incidente influye en su forma de pensar y se ve
inmerso en una importante depresión, lo que le lleva a abandonar los escenarios
un tiempo. Tras superarla, publica su decimoctavo álbum, Alivio de
luto (2005).
Cursa sus estudios primarios
con las monjas Carmelitas y con catorce años comienza a escribir poemas y a
componer música en una banda formada con sus amigos llamada Merry
Youngs, que se dedicaban sobre todo a versionar a cantantes de rock
como Elvis Presley, Chuck Berry o Little Richard. Por esa época, tiene a su
primera novia, Chispa, que le sirve como inspiración para crear algunos poemas
de amor. Esta relación es un poco accidentada ya que el padre de Chispa, un
notario de Úbeda, se opone desde un principio a esta relación y se la lleva
consigo algunos años después, siendo Joaquín universitario, a Granollers con el
fin de apartarla definitivamente de él. Pero Joaquín emprende, en compañía de un
amigo, un viaje en su busca, instalándose en una tienda de campaña junto a la
casa familiar de Chispa. Los dos jóvenes se escapan juntos recalando finalmente
en el Valle de Arán (Lérida), donde viven juntos unos días.
Posteriormente cursa
el bachillerato en los Salesianos. En esa época sigue escribiendo versos y lee a
Fray Luis de León, Jorge Manrique y José Hierro pero también a Marcel Prous,
James Joyce y Herbert Marcuse. El día en que aprobó cuarto y reválida su padre
quiso recompensar a Joaquín con un reloj de pulsera, a lo que él se negó
manifestando que prefería una guitarra, siendo satisfecha dicha petición. En
cambio, su hermano mayor sí que aceptó el reloj y, según Joaquín, ese pequeño
detalle sería el que los empezaría a distanciar: su hermano se acabaría
convirtiendo, como el padre de ambos, en policía y él en cantante.
En 1968 se traslada a Granada para matricularse
en la Facultad de Filosofía y Letras e iniciar los estudios de Filología
Románica en la universidad, donde descubre la poesía de César Vallejo y Pablo
Neruda. Joaquín vive por primera vez con una mujer, llamada Lesley, y prepara su
tesis de español en Granada.
Su ideología izquierdista le lleva a relacionarse
con movimientos contrarios al régimen franquista. Este mismo año, cuando se
proclamó el estado de excepción, su padre, que era comisario en Úbeda, recibe la
orden de detenerle por pertenecer al Partido Comunista.
En 1970 comienza a colaborar con la revista Poesía
70, compartiendo páginas con Luis Eduardo Aute o Carlos Cano. En ese
mismo año lanza un cóctel molotov contra una sucursal del Banco de Bilbao en
Granada en protesta por el Proceso de Burgos, por lo que se ve obligado a
exiliarse. Al carecer de pasaporte, no puede salir inmediatamente del país, pero
conoce a un hombre, Mariano Zugasti, que, tras unas horas de conversación, le
cede el suyo. Con nombre falso y acompañado de Lesley, Joaquín pone rumbo a
París, donde pasa unos meses, y posteriormente a Londres, donde vive como (okupa) durante su primer año de estancia en la
ciudad. Joaquín necesita sensibilizar a la opinión pública a su favor, ya que de
otro modo sería repatriado a España, y gracias a Lesley consigue que le hagan
una entrevista y presente su caso. El Daily Mirror publica que a su vuelta a
España le espera la pena de muerte, hecho totalmente falso, pero consigue que
las autoridades británicas le concedan el asilo político por un año. Se marcha a
Edimburgo con Lesley a vivir. Permanecen allí cuatro meses, tras los cuales
Joaquín se marcha a Londres abandonando a Lesley.
Colabora en Londres con el Club Antonio Machado, uno de los centros frecuentados por
emigrantes y exiliados. En la capital inglesa escribe sus primeras canciones y
organiza un cineclub donde se exhiben películas de Luis Buñuel, prohibido
entonces en la España franquista. Reconstruye el grupo de teatro Juan
Panadero y monta polémicas obras teatrales como La
excepción de la regla, de Bertolt Brecht, y El cepillo de
dientes, de Jorge Díaz.
Se gana la vida cantando en el metro,
restaurantes y cafés. En 1974, según una de las anécdotas más divulgadas sobre
su vida, actuó ante George Harrison, quien celebraba su cumpleaños en un bar
local llamado Mexicano-Taverna. El ex-beatle le dio una
propina de cinco libras.En algunas entrevistas, Sabina
ha relatado que conserva el billete que recibió como un tesoro, pero en otras
ocasiones ha desmentido su propia leyenda ("En realidad, me los bebí aquella
misma noche").
Durante ese tiempo mantiene una relación con una chica llamada
Sonia. En 1976 publica el libreto de canciones Memorias del
exilio y comienza a organizar conciertos para la colonia de exiliados
españoles en Inglaterra, donde actúan Paco Ibáñez, Lluís Llach, Francesc Pi de
la Serra o Elisa Serna. Estos versos constituirían el grueso principal dos años
más tarde de su primer disco, Inventario. El libro fue
editado por la Editorial Nueva Voz, con una tirada de 1.000 ejemplares que el
propio Joaquín se encargó de distribuir por el área de Portobello
Road, vendiendo hasta el último de ellos gracias a su don de gentes y
a las muchas amistades trabadas en el más de medio lustro transcurrido en la
capital británica. Más tarde compone la banda sonora de la serie The
Last Crusade, de la BBC.
En el
año 1977, tras la muerte de Franco, consigue volver a España gracias a un
pasaporte legal facilitado por Fernando Morán, cónsul español en Londres. En ese
mismo año se casa con Lucía Inés Correa Martínez, una argentina que había
conocido en Londres durante su exilio. La ceremonia de enlace, eclesiástica,
tuvo lugar el 18 de febrero de 1977. En realidad el enlace se celebra con el
único propósito de conseguir el "pase de pernocta" (permiso que se da a los
soldados para que puedan ir a dormir a sus casas) en el cuartel durante el
servicio militar que se había visto obligado a cumplir en Mallorca tras regresar
a España. Esto le permite trabajar en el diario local Última
hora.
En 1978 se instala en Madrid con su mujer y consigue editar su
primer LP, Inventario. El director de la discográfica CBS,
Tomás Muñoz, le había ofrecido su primer contrato con la referencia de su tema
"¡Qué demasiao!", que por aquel entonces, interpretada por el cantante "Pulgarcito", sonaba en Popgrama,
espacio de Televisión Española presentado por Carlos Tena. De esa forma comenzó
a actuar en el circuito de bares madrileños y en los mítines electorales del
PSP, UGT, PCE y PSOE, así como en actos de la CNT. En esa epoca trabajó como
entrevistador de Carta de España. Al año siguiente comienza
a cantar junto a Javier Krahe y Alberto Pérez en el sótano del café madrileño La mandrágora. Uno de los temas que interpretan es "Con su
bikini", versión paródica del tema de Bob Dylan "Man Gave Names To All The
Animals" que, según parece, el propio autor le prohibió tocar. Al local acude un
día el periodista Fernando García Tola, que los invita a su programa de
televisión Esta noche, presentado por Carmen Maura. Tras su
primer disco, abandona el perfil prototípico del cantautor, ya que, según él
mismo afirma, el uso de ese término le hace sentir como si le pusieran un
ladrillo en la cabeza y "poeta" le parece "un traje que le queda demasiado
ancho". En 1980 publica su segundo trabajo, Malas
compañías, álbum en el que destacan varios temas que se convertirán
en clásicos, como "Calle Melancolía" o "¡Qué demasiao!", pero muy especialmente
"Pongamos que hablo de Madrid", convertido para muchos en una especie de himno
oficioso de la ciudad y que fue grabado primero por Antonio Flores, versión que
alcanzó el número 1 en el programa de radio Los 40 Principales. En 1981 aparece La mandrágora, disco grabado en directo junto con Krahe y
Pérez en el que intentan recoger el espíritu de sus actuaciones en el local.
Alterna sus conciertos en pubs con la traducción de éxitos de la canción
italiana para la discográfica CBS y empieza a componer para otros artistas como
Miguel Ríos y Ana Belén.
Comienza a actuar con la que sería su primera banda, Ramillete de virtudes y le añade a su viejo repertorio nuevas composiciones cada vez más orientadas hacia el rock y con más ritmo como "Pisa el acelerador" y "Juana la Loca", canciones que, poco después, formarían parte del que sería su tercer elepé (sin contar el disco grabado en La mandrágora), Ruleta rusa, publicado en 1983. En 1984, escribe para Diario 16 un artículo de bienvenida a Bob Dylan y ese mismo año graba con Gloria van Aerssen, de Vainica Doble, "Con las manos en la masa", la sintonía del programa de cocina homónimo de Elena Santonja en RTVE.
Comienza a actuar con la que sería su primera banda, Ramillete de virtudes y le añade a su viejo repertorio nuevas composiciones cada vez más orientadas hacia el rock y con más ritmo como "Pisa el acelerador" y "Juana la Loca", canciones que, poco después, formarían parte del que sería su tercer elepé (sin contar el disco grabado en La mandrágora), Ruleta rusa, publicado en 1983. En 1984, escribe para Diario 16 un artículo de bienvenida a Bob Dylan y ese mismo año graba con Gloria van Aerssen, de Vainica Doble, "Con las manos en la masa", la sintonía del programa de cocina homónimo de Elena Santonja en RTVE.
Durante la temporada 1983-1984 actúa además asiduamente en el
programa de TVE Si yo fuera presidente, de Fernando García
Tola. Poco después Sabina y Krahe decidieron separarse artísticamente para
evitar repetirse.
En 1985 abandonó CBS y se marchó a Ariola a cambio de la
libertad artística y algo de dinero. Ese mismo año comienza a trabajar con
Viceversa, banda con la que en 1985 saca el álbum Juez y
parte y, un año después, el disco en directo Joaquín Sabina
y Viceversa en directo, grabado en el Teatro
Salamanca de Madrid y que cuenta con la participación como invitados
de Javier Gurruchaga y Ricardo Solfa, que interpretan temas de su anfitrión, y
de Luis Eduardo Aute, que le dedica la canción "Pongamos que hablo de Joaquín".
El álbum es un éxito de ventas y supone su salto al gran público. Participó en
las fiestas a favor de un referéndum para la salida de España de la OTAN.
Además, estrena Si te he visto no me acuerdo, una canción
que glosaba los tres años de gobierno socialista de Felipe González y en las
elecciones municipales apoya a su amigo Juan Barranco, candidato a la Alcaldía
de la capital. Además, en marzo de ese mismo año publica De lo cantado
y sus márgenes, un conjunto de textos que reúne gran parte de los
textos que formaron parte de Memorias del exilio y de las
canciones de Inventario
En 1987 consolida su éxito con la venta de más de 400.000 copias de Hotel, dulce hotel. Su antigua compañía, viendo el éxito del artista, decide editar, sin su consentimiento, un recopilatorio al que titula Joaquín Sabina y todos sus éxitos. Deja de actuar con el grupo Viceversa y se asocia con Victor Claudín y Pedro Sauquillo para dirigir la sala de conciertos Elígeme, en el barrio de Malasaña de Madrid.
En 1988 edita El hombre del traje gris, que meses más tarde presenta en la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid. Acto seguido realiza una multitudinaria gira por México, Argentina y Venezuela. En ese trabajo se incluye la banda sonora, escrita por Joaquín junto a Pancho Varona, retocada de la película Sinatra, dirigida por Paco Betriu, y protagonizada por Alfredo Landa y Maribel Verdú. Sabina aparecía en un papel secundario. Ese mismo año produce un álbum doble de Los Chichos. Tiempo más tarde consigue el divorcio de Lucía, su mujer.
En 1989 funda junto a Pancho Varona, convertido en su inseparable guitarrista, Ripio, empresa editorial con la que a partir de ese momento registrará todas sus canciones. En este mismo año, el 16 de enero, Joaquín es padre por primera vez, teniendo una hija, Carmela Juliana, fruto de su relación con Isabel Oliart. Otra vez su antigua discográfica, y una vez más sin el consentimiento del artista, edita otra compilación: Mucho Sabina. Los discos y las giras se suceden en el comienzo de los noventa, con la publicación de Mentiras piadosas (1990), Física y Química (1992), del cual se venden más de un millón de copias y en el que cuenta con la colaboración de Andrés Calamaro en el tema "Pastillas para no soñar" y que populariza en Sudamérica a través de una macrogira internacional de 188 conciertos, y Esta boca es mía (1994). El 26 de julio de 1992 nace su segunda hija con Isabel Oliart, Rocío, y comienza una relación sentimental con la modelo mallorquina Cristina Zubillaga.
En 1994 participa, junto a otros artistas, en los actos de protesta por el cierre del madrileño teatro Alfil. En las elecciones legislativas de junio, deja clara su postura política apoyando a Izquierda Unida. Este mismo año participa, junto con otros importantes artistas, en la gira Mucho más que dos de Ana Belén y Víctor Manuel. En 1995 colabora en el programa de televisión Hermida y compañía, presentado por Jesús Hermida. En 1996 publica Yo, mi, me, contigo, disco que le lleva de gira en compañía de Los Rodríguez dando más de 30 conciertos que se iniciaron el 18 de julio en Gijón (Asturias) y continuaron por diversos países de Latinoamérica (Perú, México, Chile, Argentina y Uruguay). El disco es el número uno de la lista de ventas de la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE), con 80.000 copias vendidas en su primera semana en el mercado. En él se incluye la canción "Y sin embargo" de la que Joaquín afirma "Es mi canción de amor preferida". En 1997, año en que es recibido por Fidel Castro, con quien conversa durante cinco horas, se embarca en un proyecto con el músico argentino Fito Páez, que admira las cualidades poéticas de Sabina. El resultado es el disco Enemigos íntimos, que sale a la venta en España en 1998, aunque la gira promocional programada es suspendida por desavenencias entre los dos músicos. En esa oportunidad se cancelan más de 70 conciertos que tenían vendidos y promocionados alrededor del mundo.
El escándalo es mayor cuando se conoce una carta que el mismo Joaquín Sabina le había escrito a Fito Páez en forma de poesía, donde resumía los motivos que determinaron el final de su relación laboral: "El rol del patito feo, no me va te lo aseguro, y menos el de hombre duro, que a ti te cuesta tan poco" recitaba Joaquín en la mencionada carta. Joaquín hace una gira en solitario por teatros llamada Sabina, viuda e hijos en paños menores, de importante éxito y que destaca por la gran duración de los recitales, que llegan a las tres horas. En este tour se acompaña sólo de tres músicos: Pancho Varona (guitarra), Antonio García de Diego (guitarra y teclados) y Olga Román (coros, percusiones y guitarra). Tras romper con Cristina Zubillaga, comienza a salir con una porteña de 23 años, Paula Seminara, relación que duró un año y medio.
En 1999 publica 19 días y 500 noches, disco que vende más de 500.000 copias en España y que le hace ganar cuatro de los Premios de la Música de la Sociedad General de Autores de España (SGAE) del año 2000, además del Premio Ondas a la mejor canción. Dentro de este disco se encuentran "Una canción para la Magdalena" y "Noches de boda", dos de las canciones preferidas de Joaquín. Ese mismo año su discográfica le rinde un homenaje en el Hotel Palace de Madrid para conmemorar la venta de más de cuatro millones de discos desde su primer trabajo en dicha discográfica, Juez y parte, hasta 19 días y 500 noches. En diciembre de ese mismo año participa en el segundo concierto organizado por Los 40 Principales, Principales Solidarios, junto a La Oreja de Van Gogh, Hevia y Celtas Cortos para recaudar fondos destinados a los refugiados del conflicto de Los Balcanes.Comienza su relación sentimental con la fotógrafa peruana Jimena Coronado.
En 2000 le fueron otorgados cuatro de los cinco galardones a los que optaba en los Premios de la Música en las categorías de Mejor autor pop, Mejor artista pop, Mejor disco del año y Mejor canción del año por "19 días y 500 noches". Además comienza la gira acústica Nos sobran los motivos, una revisión mejorada de En paños menores. En septiembre termina la gira eléctrica de 19 días y 500 noches. El 6 de noviembre de ese mismo año recibe el Premio Ondas a la Mejor Canción por "19 días y 500 noches". La madrugada del 24 de agosto de 2001, tras la publicación ese mismo año del álbum Nos sobran los motivos, doble disco en directo, recopilatorio de la gira del mismo nombre, sufre un leve infarto cerebral que pondrá su vida en peligro. Aunque pocas semanas más tarde se recupera sin sufrir secuelas físicas, el incidente influye en su forma de pensar y se ve inmerso en una importante depresión. Todo esto hace recapacitar a Sabina sobre su modo de vida y su relación con las drogas por lo que decide dejar de consumir cocaína y afirmaría que "por las drogas sólo siento nostalgia". Durante ese tiempo también logra dejar de fumar durante 8 meses y llega a confesar que "fueron los ocho meses más largos de mi vida". Decidido a relanzar a su amiga María Jiménez, le cede sus temas para que lance el disco Donde más duele (canta por Sabina), cantando con ella el tema "Con dos camas vacías". En 2002, año en que posa desnudo para El País Semanal, sale a la venta el libro Con buena letra, que incluye ilustraciones y las letras de todas sus canciones, y el disco Dímelo en la calle, que la crítica considera como uno de los álbumes más importantes de ese año, y que se da a conocer con el single "69.G". También incluye el tema "Como un dolor de muelas", escrito parcialmente por el subcomandante Marcos, portavoz del EZLN y líder del levantamiento zapatista en Chiapas (México), el 1 de enero de 1994. Este disco también incluye la canción "Semos diferentes" que forma parte de la banda sonora de la película Torrente 2: Misión en Marbella y por la que obtiene una nominación a los Premios Goya de 2002 como "Mejor Canción Original". Sabina suspende la gira programada para promocionar el álbum argumentando problemas en las cuerdas vocales, aunque posteriormente haría público que el verdadero motivo fue la depresión que sufría. Sin embargo, en abril de 2003 saca un nuevo disco doble, Diario de un peatón, que integra Dímelo en la calle con un segundo CD donde presenta algunos de sus temas recientes y otros antiguos que seguían inéditos. En el disco cuenta con la colaboración de Pablo Milanés en "La canción más hermosa del mundo", que antes ya había versionado con Pasión Vega. En este tiempo sigue bajo los efectos de la depresión y reduce su actividad musical, pero potencia enormemente su faceta literaria como poeta. Como muestra de apoyo, surge el proyecto que finalizaría con el disco Entre todas las mujeres (voces de mujer cantan a Joaquín Sabina), aparecido en octubre de 2003, donde trece artistas femeninas, como Rosario Flores, Ana Belén, Chavela Vargas o Julieta Venegas, versionan varios de sus temas. Pese a su enfermedad, compone e interpreta en 2003 "Motivos de un sentimiento", el himno del Centenario del club de fútbol del que siempre se ha declarado fiel seguidor, el Atlético de Madrid. Joaquín se encarga de dar forma a tres versiones diferentes: una instrumental, otra al estilo de las chirigotas gaditanas y una última con sonido rock and roll, ésta última cantada por Rosendo Mercado, el "Mono" Burgos, Lichis (cantante de La cabra mecánica), Josele Santiago y él mismo.
En 2004 crea con unos socios el restaurante La Cantina de la Mordida, en Madrid. Este mismo año compone la canción La rubia de la cuarta fila para la banda sonora de la película Isi/Disi. Amor a lo bestia, con la que obtiene de nuevo una nominación a los Premios Goya de 2005 como "Mejor Canción Original". También participa en el proyecto colectivo en homenaje al poeta Pablo Neruda en su centenario, de título Neruda en el corazón.
En 2005, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, le ofrece ser el pregonero de las fiestas de San Isidro Labrador, patrón de la ciudad, honor que Sabina acepta componiendo un pregón en verso que tuvo gran acogida popular.
Publica el disco Alivio de luto y gracias a ello y a su dedicación a la literatura logra salir de la depresión. Publica Con buena letra 2, un libro que contiene letras de canciones escritas por encargo o para amigos, para cine y televisión, y correspondientes a su disco Alivio de luto. Regresa a los escenarios con la Gira Ultramarina, en formato acústico y en pequeños escenarios o teatros, y supone el retorno del artista después de más de tres años de inactividad, rodeado de sus músicos habituales, Pancho Varona, Olga Román, Antonio García de Diego y Pedro Barceló. Uno de los conciertos de esta gira, en la ciudad de Gijón, es suspendido por una laringitis aguda, lo que da una vez más lugar a comentarios en la prensa y entre el público acerca de su estado de salud. En el año 2006, tras concluir la Gira Ultramarina, comienza otra serie de conciertos bajo el nombre Carretera y top manta. Esta referencia a la piratería musical le lleva a un agrio enfrentamiento con el cantante Ramoncín, miembro de la junta directiva de la SGAE. La gira tuvo carácter eléctrico y se realizó en grandes escenarios, comenzando en Gijón (resarciéndose así de lo que él mismo llamó "gatillazo") y terminando a finales de año, después de recorrer gran parte de la geografía española, en Sudamérica.
Ese mismo año aparece un nuevo libro de entrevistas con Sabina bajo el título Sabina en carne viva. Yo también sé jugarme la boca. Su autor es Javier Menéndez Flores, que ya escribió otro anterior, Perdonen la tristeza, en el año 2000. El nuevo libro fue un éxito de ventas, aunque estuvo momentáneamente apartado de las librerías por motivos de lucha editorial. Al mismo tiempo, comienza a colaborar con la revista Interviú, que le cede la tercera página para publicar sus sonetos. En octubre de dicho año recibe de manos del rey Don Juan Carlos la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Un mes después, en noviembre, se publica una antología llamada Punto... y seguido, que, en formato de doble caja (18 CD y 2 DVD), incluye todos sus discos más colaboraciones, directos y rarezas. En 2007 realiza una gira junto a Joan Manuel Serrat llamada Dos pájaros de un tiro, que comienza el 29 de junio y que los lleva por 30 ciudades españolas y 20 americanas. En ella, el catalán interpreta las mejores canciones del ubetense mientras éste hace lo propio con el repertorio del noi del Poble-sec.
De los conciertos celebrados en Madrid se graba un disco en directo y un DVD con más material que es puesto a la venta en diciembre de 2007. En ese mismo año compone la banda sonora de la película Un mundo para Julius, basada en la novela homónima de Alfredo Bryce Echenique, que interpretarán Ana Belén y Luz Casal. También saca a la venta Esta boca sigue siendo mía, segunda parte de los sonetos publicados para Interviú, y A vuelta de correo, epistolario publicado en la editorial Visor que recoge la correspondencia entre el cantautor y diferentes personalidades como el subcomandante Marcos o Fito Páez, entre otros.
En 2008, el director neerlandés Ramon Gieling dirige una película sobre la vida de Joaquín Sabina titulada "19 días y 500 noches" y cuyo tema principal es la depresión que sufrió hace unos años. Ese mismo año se cocreta la reconciliacion y posterior encuentro entre Sabina y Fito Páez. Fito invita a Sabina a su recital en Madrid y juntos graban una version unica de "Contigo", cuya versión está incorporada en el último CD del artista argentino titulado.
No sé si es Baires o Madrid. El encuentro está registrado también en el DVD que acompaña al disco. El 5 de marzo de 2009 se anuncia la concesión a Joaquín Sabina, junto a José Tomás, Raúl González Blanco y Paloma O'Shea, de la Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid que otorga anualmente el Ayuntamiento como reconocimiento a personajes públicos que han contribuido con su trabajo a fomentar la buena imagen de la ciudad. El galardón lo recibe el 15 de mayo del mismo año. El 17 de noviembre de ese año publica su decimoquinto álbum de estudio, titulado Vinagre y rosas y cuyo sencillo, "Tiramisú de limón", es cantado junto al grupo Pereza, el cual se encargará además de ponerle música asi como de los coros y la producción. Para presentar este nuevo álbum inicia una gira en Salamanca, donde da sus 2 primeros conciertos los días 20 y 21 del mismo mes.
De Joaquín Sabina se puede afirmar que es a la vez un hombre y una literatura dilatados y complejos, ya que su biografía está llena de hechos fuera de lo normal (como por ejemplo ser detenido por su padre o conocer a una persona que le cede su pasaporte sin apenas conocerse) y su obra no es la propia de un poeta, ya que gran parte de sus composiciones son canciones. Por ello, su vida no es menos importante que su obra, más allá de la autorreferencialidad que presentan las letras de sus canciones, al igual que ocurriera con Francisco de Quevedo y sus poemas. Según Walter Benjamin, lo que caracteriza a la era posmoderna de los medios de difusión masiva y de la hiperreproductibilidad técnica de la obra de arte es que a partir de la exhibición pública de su persona se pone en un mismo plano de exposición la vida y la obra del autor, o incluso mayor. Esto mismo ocurre con Joaquín Sabina y su cancionero. Sobre este tema, Marcela Romano apunta en ¿La enunciación en persona?, que "al modelo de productor individual, discretamente implicitado en la escritura, sucede otro fuertemente explícito, presente, quien, simultáneamente con el texto, exhibe la voz, el cuerpo, los gestos, la vestimenta", al que la estudiosa denomina "sujeto espectacular". Esa exhibición de la persona se confirma con el hecho de que los tres libros editados sobre Joaquín Sabina (al margen de los libros de poemas) son biografías o compilaciones de anécdotas, aunque en ellos aún se encuentren también referencias a su obra. Sin embargo, la exposición del artista posmoderno va mucho más allá y llega hasta los programas de televisión y de radio, los sitios de internet, las revistas de interés general y la prensa del corazón, es decir, el sistema de producción y consumo del llamado mundo del espectáculo. Joaquín Sabina se emancipa inmediatamente después de la edición en 1978 de Inventario, su primer disco, de la musicalización de la poesía y lo que precisamente lo caracteriza es, salvo en muy contados casos de coautoría o de interpretación de canciones de otros autores, la preeminencia de sus letras, tanto en el sentido de que éstas son dominantes absolutas en su cancionero como en el de que posee una intervención limitada en su musicalización, de la que se encargan fundamentalmente desde mediados de los años 80 Pancho Varona y Antonio García de Diego. Cabe destacar que el único texto de los poemas que forman las canciones de Inventario que Sabina musicaliza es un texto medieval titulado el "Romance de la gentil dama y el rústico pastor". Resulta curioso por el hecho de que aunque gran parte de la poesía musicalizada por cantautores españoles e hispanoamericanos a partir de la década del 60 ya posee una virtualidad oral: los Cantares o La Saeta de Antonio Machado, las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández e interpretadas por Serrat; así como el son de Nicolás Guillén para el cubano Pablo Milanés; Sabina elige un texto anterior a la invención de la imprenta y lo remusicaliza, ya que en su contexto original era cantado. En este romance aparecen varios ejes temáticos sobre los cuales se desarrollará la temática posterior de las canciones de Joaquín Sabina: el amor, el sexo, el rechazo a la pareja formalizada y el estereotipo del varón solitario. Desde los estudios realizados por Heinrich Wölfflin, es un tópico considerar que el arte se desarrolla en períodos sucesivos de afirmación y de crisis. El Barroco es considerado como un período de crisis y se vincula con la posmodernidad debido a su pesimismo e ironía esenciales. Se relacionan algunas canciones de Sabina como "Calle Melancolía", "Inventario" o "Siete crisantemos" con el esprit du temps barroco. El Barroco expresa la conciencia de una crisis, visible en los agudos contrastes sociales, el hambre, la guerra y la miseria. De la misma forma, España en los años 80, años en los que se publica la canción "Calle Melancolía", se caracteriza por ser "una sociedad marcada por el paro, la desesperanza, el miedo atómico, la frustración laboral y académica, el absentismo, el terrorismo,... junto con unas ganas de vivir a toda prisa, cierta euforia cultural, la confianza en las instituciones democráticas; y todo ello cifrando su hipotética salvación en un individualismo abrumador". Esta situación se refleja en "Calle Melancolía", en la que encontramos versos con amargos desengaños "no hallo más que puertas que niegan lo que esconden”; dolor vital, “por las paredes ocres se desparrama el zumo / de una fruta de sangre crecida en el asfalto"; desesperación, "me enfado con las sombras que pueblan los pasillos"; desamparo, "trepo por tu recuerdo como una enredadera / que no encuentra ventanas donde agarrarse"; y, posiblemente, los versos que mejor definen la España de los primeros años del postfranquismo: "un barco enloquecido / que viene de la noche y va a ninguna parte". Fredric Jameson afirmaría al respecto que lo posmoderno es "la lógica cultural del capitalismo tardío" y que, en rigor, no existe una ruptura epistémica con los postulados de la Modernidad. Umberto Eco define la posmodernidad como la "fase manierista de la Modernidad". La posmodernidad en la literatura española se inicia con los primeros poetas de posguerra y su giro hacia un "yo" autorreflexivo a la vez que la incorporación de la denominada "voz social", lo que deriva, según Laura Scarano, en "el programa poético de Gabriel Celaya en los años 50 con su propuesta de una poesía-canción", aunque ya se percibía este giro en autores de la generación del 27 como Federico García Lorca. Las letras de Sabina poseen un amplio abanico de influencias que van desde los cancioneros del rock anglosajón (con autores como Bob Dylan, Leonard Cohen o The Rolling Stones), el folklore latinoamericano (Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Chavela Vargas o José Alfredo Jiménez), el tango (Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi o Celedonio Flores) la canción melódica francesa (Georges Brassens) hasta poetas vanguardistas hispanoamericanos como César Vallejo, pero también Pablo Neruda, Raúl González Tuñón y Rafael Alberti o a los autores que forman parte de sus primeras lecturas en su juventud, que incluyen a Fray Luis de León y Jorge Manrique así como el resto de la tradición española. Por encima de todos estos autores destaca la influencia de Francisco de Quevedo, aunque Sabina insiste en que su máxima influencia entre la poesía española contemporánea es la de Jaime Gil de Biedma. El sarcasmo, la ironía y la mordacidad son determinantes en la obra poética de Joaquín Sabina, al igual que en la de Quevedo. Las características formales básicas del Barroco se hacen patentes asimismo en sus letras: léxico de uso corriente entrelazado con cultismos, equívocos, retruécanos, contrastes y antítesis, así como construcciones anafóricas y enumeraciones asindéticas, estos últimos, las dos principales figuras de la poesia sabiniana "Contigo" como ejemplo barroco de la poesía sabiniana
Los discos más significativos y en los que
Sabina alcanza la cumbre de su barroquismo por encima del resto de álbumes de su
discografía son Yo, mí, me, contigo y 19 días y
500 noches. En el primero, porque ha sido atiborrado deliberadamente
de lecturas en clave, y en el segundo, porque se muestra definitivamente dueño
de sus recursos de estilo. El título del disco Yo, mí, me,
contigo revela la metatextualidad consciente de Sabina, ya que
enuncia los pronombres de primera persona del singular y los contrapone con uno
de la segunda persona en último lugar, elaborando un juego de palabras. Se
pueden establecer comparaciones entre la canción "Contigo" de Sabina y el soneto
de Quevedo."Amor constante más allá de la muerte".
"Contigo" se vale de la anáfora en las estrofas que constituyen la primera y
segunda partes de la canción, donde el "Yo no quiero" se repite dieciocho veces
a lo largo de ellas formando, por tanto, dieciocho versos endecasílabos, una de
las métricas preferidas del Barroco, la mayoría de ellos consecutivos. Como
efecto de significación, el "Yo no quiero" ofrece a la vez la preeminencia del
enunciador en primera persona y su definición por la negativa, otro rasgo
barroco, de una concepción del amor que reniega (al igual que ocurría en el
"Romance de la gentil dama y el rústico pastor") del
amancebamiento/aburguesamiento del sujeto poético, para oponerlo
antitéticamente, al final de cada parte, a la afirmación de "Lo que yo quiero".
El segundo recurso propio del Barroco lo encontramos en el uso arcaizante del
ablativo absoluto "corazón cobarde", que puede ser una aposición del "yo"
poético como un vocativo que apela al "tú" femenino ("lo que yo quiero, corazón
cobarde, / es que mueras por mí"). Por paralelismo con la segunda parte de la
canción, se podría pensar que se trata de lo segundo, dado que los versos
equivalentes son "lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, / es que mueras
por mí", pero esta lectura restaría la ambigüedad buscada por el poeta a la hora
de componer los versos. El tercer caso puede calificarse como una reescritura
que Sabina hace de Quevedo, es decir, la asimilación por parte de Sabina de un
texto ajeno escrito por Quevedo desarrollando una escritura propia del mismo y
superando la mímesis. Por tanto, el "Y morirme contigo si te matas / y matarme
contigo si te mueres, / porque el amor cuando no muere mata, / porque amores que
matan nunca mueren" podría considerarse una especie de glosa de todo el soneto "Amor constante más allá de la muerte" de Quevedo.
Por último, el estribillo de "Contigo" es otra clara muestra del barroquismo de la canción, ya que desarrolla en sus cuatro versos una estructura de paralelismo entre sí en los dos primeros y en los dos últimos, comenzando una vez más de forma anafórica ("Y...", "Porque...") y a la vez un quiasmo versal entre el primero y el segundo y entre el tercero y el cuarto. Es decir, en cada par de versos se juega con lo especular, que se reduplica en la especularidad entre los dos pares. Además, las cuatro conjugaciones distintas de los verbos "matar" y "morir" son antitéticos entre sí.
El cantante español Joaquín Sabina ofreció hoy un concierto en Lima en el que, como prometió al principio, "se dejó el alma" durante casi tres horas, y con el que puso fin a los grandes recitales en Latinoamérica. Sabina, al que se vio feliz en el escenario, señaló que la gira latinoamericana que hoy concluía ha sido "más feliz y más cómplice" de lo esperado, y tuvo numerosos guiños con el público de una ciudad que conoce bien por ser la cuna de su compañera, Jimena.Abrieron el concierto unos compases de la canción alemana "Lili Marleen" a ritmo tabernario que dieron paso a un Joaquín Sabina de frac y bombín, que arrancó con "Tiramisú de limón", el tema más celebrado de su disco "Vinagre y Rosas", que también da nombre a su gira. De este último disco proceden las canciones más melancólicas del recital, las que relatan las llagas del amor y la ruina de la soledad, esas que Sabina ha escrito a cuatro manos en la ciudad de Praga con su amigo, el poeta Benjamín Prado. Uno de los momentos más emotivos del recital fue cuando Sabina contó cómo la felicidad en la que ahora está instalado le impedía componer buenas canciones, hasta que se topó con Prado, herido por el desamor, y juntos se fueron a Praga a componer canciones como "Cristales de Bohemia", que fue una de las más logradas de la noche. Pero las canciones tristes se alternaron con otros ritmos más rockeros, como "Embustera", "Llueve sobre mojado", "Ganas de" o la clásica "Princesa", una de las más coreadas por el público limeño.
Y es que, tras exhibir el muestrario del dolor y la nostalgia, Sabina dio paso a las canciones que le han hecho aún más famoso y con las que celebra como nadie sabe hacerlo la noche, la fiesta, el sexo y los excesos de un hombre que "le levanta la falda a la luna mientras el sol se mete a las siete en la cama". A sus 61 años, el cantautor de Úbeda sabe dosificar perfectamente las penas con la celebración y hasta el humor, y se erige en indiscutible rey de su espectáculo, pero no tuvo reparos en ausentarse en dos ocasiones durante el concierto y dejar a su banda cantando sus canciones. La orquesta que acompaña a Sabina -guitarra, bajo, piano, acordeón, saxofón y corista- se mostró muy compenetrada y cómplice con el cantante, sobresaliendo el guitarrista Panchito, el bajo Pancho Varona y la corista Marisa, quien exhibió una estudiada tensión sexual con "el jefe" y se atrevió con la copla "Y sin embargo te quiero", muy aplaudida. Todos se situaron en un escenario que tenía como fondo una pintura con los tejados y azoteas de una ciudad indeterminada, ese "desolado paisaje de antenas y de cables" que Sabina cantó en "Calle Melancolía". Pese a la expectación que había despertado el concierto en Lima, muchos asientos del escenario al aire libre del Jockey Plaza quedaron vacíos, tal vez debido a los altos precios de las entradas, en su mayoría superiores a los cien dólares. Hacía frío en esta noche limeña de otoño, pero esto no desanimó a los asistentes, que no se contentaban con dos horas de concierto y exigieron más y más. Volvió Sabina para cantar la infaltable "Y nos dieron las diez" con la que parecía cerrar el concierto, pero se sentía en vena y regresó con más temas del último disco.
Será por sentirse como en casa, o será por la felicidad que exuda el cantautor, que le hizo decir a un amigo "Pero qué bajo has caído", como relató. Tanta felicididad abruma al cantante, y, como la culpa es de una limeña, dijo Sabina con cariño: "Maldito Perú".
Discografía :
(1978) Malas compañías
(1980) Ruleta rusa
(1984) Juez y parte
(1985), con Viceversa.
(1987) Hotel, dulce hotel (1987) El hombre del traje gris (1988) Mentiras piadosas (1990) Física y Química (1992) Esta boca es mía (1994) Yo, mi, me, contigo (1996) Enemigos íntimos (1998), con Fito Páez.
19 días y 500 noches (1999) Dímelo en la calle (2002) Alivio de luto (2005)
Vinagre y rosas (2009)
Lo niego todo
Álbumes en directo La mandrágora (1981), con Alberto Pérez y Javier Krahe. Joaquín Sabina y Viceversa en directo (1986), con Viceversa y otros artistas invitados. Nos sobran los motivos (2000) Dos pájaros de un tiro (2007), con Joan Manuel Serrat.
Recopilatorios
Diario de un peatón (2003). Reedición de Dímelo en la calle con un CD extra de canciones inéditas. Todos hablan de ti (2004) Punto... y seguido (2006). Dos cajas de 9 CD cada una, que recogen su discografía; incluyendo un CD extra de rarezas y un DVD.
Homenajes. Entre todas las mujeres (2003). 13 temas de Sabina interpretados por mujeres: Chavela Vargas, Rosario Flores, Ana Belén, Soledad Giménez, Pasión Vega, Julieta Venegas, entre otras.
En 1987 consolida su éxito con la venta de más de 400.000 copias de Hotel, dulce hotel. Su antigua compañía, viendo el éxito del artista, decide editar, sin su consentimiento, un recopilatorio al que titula Joaquín Sabina y todos sus éxitos. Deja de actuar con el grupo Viceversa y se asocia con Victor Claudín y Pedro Sauquillo para dirigir la sala de conciertos Elígeme, en el barrio de Malasaña de Madrid.
En 1988 edita El hombre del traje gris, que meses más tarde presenta en la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid. Acto seguido realiza una multitudinaria gira por México, Argentina y Venezuela. En ese trabajo se incluye la banda sonora, escrita por Joaquín junto a Pancho Varona, retocada de la película Sinatra, dirigida por Paco Betriu, y protagonizada por Alfredo Landa y Maribel Verdú. Sabina aparecía en un papel secundario. Ese mismo año produce un álbum doble de Los Chichos. Tiempo más tarde consigue el divorcio de Lucía, su mujer.
En 1989 funda junto a Pancho Varona, convertido en su inseparable guitarrista, Ripio, empresa editorial con la que a partir de ese momento registrará todas sus canciones. En este mismo año, el 16 de enero, Joaquín es padre por primera vez, teniendo una hija, Carmela Juliana, fruto de su relación con Isabel Oliart. Otra vez su antigua discográfica, y una vez más sin el consentimiento del artista, edita otra compilación: Mucho Sabina. Los discos y las giras se suceden en el comienzo de los noventa, con la publicación de Mentiras piadosas (1990), Física y Química (1992), del cual se venden más de un millón de copias y en el que cuenta con la colaboración de Andrés Calamaro en el tema "Pastillas para no soñar" y que populariza en Sudamérica a través de una macrogira internacional de 188 conciertos, y Esta boca es mía (1994). El 26 de julio de 1992 nace su segunda hija con Isabel Oliart, Rocío, y comienza una relación sentimental con la modelo mallorquina Cristina Zubillaga.
En 1994 participa, junto a otros artistas, en los actos de protesta por el cierre del madrileño teatro Alfil. En las elecciones legislativas de junio, deja clara su postura política apoyando a Izquierda Unida. Este mismo año participa, junto con otros importantes artistas, en la gira Mucho más que dos de Ana Belén y Víctor Manuel. En 1995 colabora en el programa de televisión Hermida y compañía, presentado por Jesús Hermida. En 1996 publica Yo, mi, me, contigo, disco que le lleva de gira en compañía de Los Rodríguez dando más de 30 conciertos que se iniciaron el 18 de julio en Gijón (Asturias) y continuaron por diversos países de Latinoamérica (Perú, México, Chile, Argentina y Uruguay). El disco es el número uno de la lista de ventas de la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE), con 80.000 copias vendidas en su primera semana en el mercado. En él se incluye la canción "Y sin embargo" de la que Joaquín afirma "Es mi canción de amor preferida". En 1997, año en que es recibido por Fidel Castro, con quien conversa durante cinco horas, se embarca en un proyecto con el músico argentino Fito Páez, que admira las cualidades poéticas de Sabina. El resultado es el disco Enemigos íntimos, que sale a la venta en España en 1998, aunque la gira promocional programada es suspendida por desavenencias entre los dos músicos. En esa oportunidad se cancelan más de 70 conciertos que tenían vendidos y promocionados alrededor del mundo.
El escándalo es mayor cuando se conoce una carta que el mismo Joaquín Sabina le había escrito a Fito Páez en forma de poesía, donde resumía los motivos que determinaron el final de su relación laboral: "El rol del patito feo, no me va te lo aseguro, y menos el de hombre duro, que a ti te cuesta tan poco" recitaba Joaquín en la mencionada carta. Joaquín hace una gira en solitario por teatros llamada Sabina, viuda e hijos en paños menores, de importante éxito y que destaca por la gran duración de los recitales, que llegan a las tres horas. En este tour se acompaña sólo de tres músicos: Pancho Varona (guitarra), Antonio García de Diego (guitarra y teclados) y Olga Román (coros, percusiones y guitarra). Tras romper con Cristina Zubillaga, comienza a salir con una porteña de 23 años, Paula Seminara, relación que duró un año y medio.
En 1999 publica 19 días y 500 noches, disco que vende más de 500.000 copias en España y que le hace ganar cuatro de los Premios de la Música de la Sociedad General de Autores de España (SGAE) del año 2000, además del Premio Ondas a la mejor canción. Dentro de este disco se encuentran "Una canción para la Magdalena" y "Noches de boda", dos de las canciones preferidas de Joaquín. Ese mismo año su discográfica le rinde un homenaje en el Hotel Palace de Madrid para conmemorar la venta de más de cuatro millones de discos desde su primer trabajo en dicha discográfica, Juez y parte, hasta 19 días y 500 noches. En diciembre de ese mismo año participa en el segundo concierto organizado por Los 40 Principales, Principales Solidarios, junto a La Oreja de Van Gogh, Hevia y Celtas Cortos para recaudar fondos destinados a los refugiados del conflicto de Los Balcanes.Comienza su relación sentimental con la fotógrafa peruana Jimena Coronado.
En 2000 le fueron otorgados cuatro de los cinco galardones a los que optaba en los Premios de la Música en las categorías de Mejor autor pop, Mejor artista pop, Mejor disco del año y Mejor canción del año por "19 días y 500 noches". Además comienza la gira acústica Nos sobran los motivos, una revisión mejorada de En paños menores. En septiembre termina la gira eléctrica de 19 días y 500 noches. El 6 de noviembre de ese mismo año recibe el Premio Ondas a la Mejor Canción por "19 días y 500 noches". La madrugada del 24 de agosto de 2001, tras la publicación ese mismo año del álbum Nos sobran los motivos, doble disco en directo, recopilatorio de la gira del mismo nombre, sufre un leve infarto cerebral que pondrá su vida en peligro. Aunque pocas semanas más tarde se recupera sin sufrir secuelas físicas, el incidente influye en su forma de pensar y se ve inmerso en una importante depresión. Todo esto hace recapacitar a Sabina sobre su modo de vida y su relación con las drogas por lo que decide dejar de consumir cocaína y afirmaría que "por las drogas sólo siento nostalgia". Durante ese tiempo también logra dejar de fumar durante 8 meses y llega a confesar que "fueron los ocho meses más largos de mi vida". Decidido a relanzar a su amiga María Jiménez, le cede sus temas para que lance el disco Donde más duele (canta por Sabina), cantando con ella el tema "Con dos camas vacías". En 2002, año en que posa desnudo para El País Semanal, sale a la venta el libro Con buena letra, que incluye ilustraciones y las letras de todas sus canciones, y el disco Dímelo en la calle, que la crítica considera como uno de los álbumes más importantes de ese año, y que se da a conocer con el single "69.G". También incluye el tema "Como un dolor de muelas", escrito parcialmente por el subcomandante Marcos, portavoz del EZLN y líder del levantamiento zapatista en Chiapas (México), el 1 de enero de 1994. Este disco también incluye la canción "Semos diferentes" que forma parte de la banda sonora de la película Torrente 2: Misión en Marbella y por la que obtiene una nominación a los Premios Goya de 2002 como "Mejor Canción Original". Sabina suspende la gira programada para promocionar el álbum argumentando problemas en las cuerdas vocales, aunque posteriormente haría público que el verdadero motivo fue la depresión que sufría. Sin embargo, en abril de 2003 saca un nuevo disco doble, Diario de un peatón, que integra Dímelo en la calle con un segundo CD donde presenta algunos de sus temas recientes y otros antiguos que seguían inéditos. En el disco cuenta con la colaboración de Pablo Milanés en "La canción más hermosa del mundo", que antes ya había versionado con Pasión Vega. En este tiempo sigue bajo los efectos de la depresión y reduce su actividad musical, pero potencia enormemente su faceta literaria como poeta. Como muestra de apoyo, surge el proyecto que finalizaría con el disco Entre todas las mujeres (voces de mujer cantan a Joaquín Sabina), aparecido en octubre de 2003, donde trece artistas femeninas, como Rosario Flores, Ana Belén, Chavela Vargas o Julieta Venegas, versionan varios de sus temas. Pese a su enfermedad, compone e interpreta en 2003 "Motivos de un sentimiento", el himno del Centenario del club de fútbol del que siempre se ha declarado fiel seguidor, el Atlético de Madrid. Joaquín se encarga de dar forma a tres versiones diferentes: una instrumental, otra al estilo de las chirigotas gaditanas y una última con sonido rock and roll, ésta última cantada por Rosendo Mercado, el "Mono" Burgos, Lichis (cantante de La cabra mecánica), Josele Santiago y él mismo.
En 2004 crea con unos socios el restaurante La Cantina de la Mordida, en Madrid. Este mismo año compone la canción La rubia de la cuarta fila para la banda sonora de la película Isi/Disi. Amor a lo bestia, con la que obtiene de nuevo una nominación a los Premios Goya de 2005 como "Mejor Canción Original". También participa en el proyecto colectivo en homenaje al poeta Pablo Neruda en su centenario, de título Neruda en el corazón.
En 2005, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, le ofrece ser el pregonero de las fiestas de San Isidro Labrador, patrón de la ciudad, honor que Sabina acepta componiendo un pregón en verso que tuvo gran acogida popular.
Publica el disco Alivio de luto y gracias a ello y a su dedicación a la literatura logra salir de la depresión. Publica Con buena letra 2, un libro que contiene letras de canciones escritas por encargo o para amigos, para cine y televisión, y correspondientes a su disco Alivio de luto. Regresa a los escenarios con la Gira Ultramarina, en formato acústico y en pequeños escenarios o teatros, y supone el retorno del artista después de más de tres años de inactividad, rodeado de sus músicos habituales, Pancho Varona, Olga Román, Antonio García de Diego y Pedro Barceló. Uno de los conciertos de esta gira, en la ciudad de Gijón, es suspendido por una laringitis aguda, lo que da una vez más lugar a comentarios en la prensa y entre el público acerca de su estado de salud. En el año 2006, tras concluir la Gira Ultramarina, comienza otra serie de conciertos bajo el nombre Carretera y top manta. Esta referencia a la piratería musical le lleva a un agrio enfrentamiento con el cantante Ramoncín, miembro de la junta directiva de la SGAE. La gira tuvo carácter eléctrico y se realizó en grandes escenarios, comenzando en Gijón (resarciéndose así de lo que él mismo llamó "gatillazo") y terminando a finales de año, después de recorrer gran parte de la geografía española, en Sudamérica.
Ese mismo año aparece un nuevo libro de entrevistas con Sabina bajo el título Sabina en carne viva. Yo también sé jugarme la boca. Su autor es Javier Menéndez Flores, que ya escribió otro anterior, Perdonen la tristeza, en el año 2000. El nuevo libro fue un éxito de ventas, aunque estuvo momentáneamente apartado de las librerías por motivos de lucha editorial. Al mismo tiempo, comienza a colaborar con la revista Interviú, que le cede la tercera página para publicar sus sonetos. En octubre de dicho año recibe de manos del rey Don Juan Carlos la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Un mes después, en noviembre, se publica una antología llamada Punto... y seguido, que, en formato de doble caja (18 CD y 2 DVD), incluye todos sus discos más colaboraciones, directos y rarezas. En 2007 realiza una gira junto a Joan Manuel Serrat llamada Dos pájaros de un tiro, que comienza el 29 de junio y que los lleva por 30 ciudades españolas y 20 americanas. En ella, el catalán interpreta las mejores canciones del ubetense mientras éste hace lo propio con el repertorio del noi del Poble-sec.
De los conciertos celebrados en Madrid se graba un disco en directo y un DVD con más material que es puesto a la venta en diciembre de 2007. En ese mismo año compone la banda sonora de la película Un mundo para Julius, basada en la novela homónima de Alfredo Bryce Echenique, que interpretarán Ana Belén y Luz Casal. También saca a la venta Esta boca sigue siendo mía, segunda parte de los sonetos publicados para Interviú, y A vuelta de correo, epistolario publicado en la editorial Visor que recoge la correspondencia entre el cantautor y diferentes personalidades como el subcomandante Marcos o Fito Páez, entre otros.
En 2008, el director neerlandés Ramon Gieling dirige una película sobre la vida de Joaquín Sabina titulada "19 días y 500 noches" y cuyo tema principal es la depresión que sufrió hace unos años. Ese mismo año se cocreta la reconciliacion y posterior encuentro entre Sabina y Fito Páez. Fito invita a Sabina a su recital en Madrid y juntos graban una version unica de "Contigo", cuya versión está incorporada en el último CD del artista argentino titulado.
No sé si es Baires o Madrid. El encuentro está registrado también en el DVD que acompaña al disco. El 5 de marzo de 2009 se anuncia la concesión a Joaquín Sabina, junto a José Tomás, Raúl González Blanco y Paloma O'Shea, de la Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid que otorga anualmente el Ayuntamiento como reconocimiento a personajes públicos que han contribuido con su trabajo a fomentar la buena imagen de la ciudad. El galardón lo recibe el 15 de mayo del mismo año. El 17 de noviembre de ese año publica su decimoquinto álbum de estudio, titulado Vinagre y rosas y cuyo sencillo, "Tiramisú de limón", es cantado junto al grupo Pereza, el cual se encargará además de ponerle música asi como de los coros y la producción. Para presentar este nuevo álbum inicia una gira en Salamanca, donde da sus 2 primeros conciertos los días 20 y 21 del mismo mes.
De Joaquín Sabina se puede afirmar que es a la vez un hombre y una literatura dilatados y complejos, ya que su biografía está llena de hechos fuera de lo normal (como por ejemplo ser detenido por su padre o conocer a una persona que le cede su pasaporte sin apenas conocerse) y su obra no es la propia de un poeta, ya que gran parte de sus composiciones son canciones. Por ello, su vida no es menos importante que su obra, más allá de la autorreferencialidad que presentan las letras de sus canciones, al igual que ocurriera con Francisco de Quevedo y sus poemas. Según Walter Benjamin, lo que caracteriza a la era posmoderna de los medios de difusión masiva y de la hiperreproductibilidad técnica de la obra de arte es que a partir de la exhibición pública de su persona se pone en un mismo plano de exposición la vida y la obra del autor, o incluso mayor. Esto mismo ocurre con Joaquín Sabina y su cancionero. Sobre este tema, Marcela Romano apunta en ¿La enunciación en persona?, que "al modelo de productor individual, discretamente implicitado en la escritura, sucede otro fuertemente explícito, presente, quien, simultáneamente con el texto, exhibe la voz, el cuerpo, los gestos, la vestimenta", al que la estudiosa denomina "sujeto espectacular". Esa exhibición de la persona se confirma con el hecho de que los tres libros editados sobre Joaquín Sabina (al margen de los libros de poemas) son biografías o compilaciones de anécdotas, aunque en ellos aún se encuentren también referencias a su obra. Sin embargo, la exposición del artista posmoderno va mucho más allá y llega hasta los programas de televisión y de radio, los sitios de internet, las revistas de interés general y la prensa del corazón, es decir, el sistema de producción y consumo del llamado mundo del espectáculo. Joaquín Sabina se emancipa inmediatamente después de la edición en 1978 de Inventario, su primer disco, de la musicalización de la poesía y lo que precisamente lo caracteriza es, salvo en muy contados casos de coautoría o de interpretación de canciones de otros autores, la preeminencia de sus letras, tanto en el sentido de que éstas son dominantes absolutas en su cancionero como en el de que posee una intervención limitada en su musicalización, de la que se encargan fundamentalmente desde mediados de los años 80 Pancho Varona y Antonio García de Diego. Cabe destacar que el único texto de los poemas que forman las canciones de Inventario que Sabina musicaliza es un texto medieval titulado el "Romance de la gentil dama y el rústico pastor". Resulta curioso por el hecho de que aunque gran parte de la poesía musicalizada por cantautores españoles e hispanoamericanos a partir de la década del 60 ya posee una virtualidad oral: los Cantares o La Saeta de Antonio Machado, las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández e interpretadas por Serrat; así como el son de Nicolás Guillén para el cubano Pablo Milanés; Sabina elige un texto anterior a la invención de la imprenta y lo remusicaliza, ya que en su contexto original era cantado. En este romance aparecen varios ejes temáticos sobre los cuales se desarrollará la temática posterior de las canciones de Joaquín Sabina: el amor, el sexo, el rechazo a la pareja formalizada y el estereotipo del varón solitario. Desde los estudios realizados por Heinrich Wölfflin, es un tópico considerar que el arte se desarrolla en períodos sucesivos de afirmación y de crisis. El Barroco es considerado como un período de crisis y se vincula con la posmodernidad debido a su pesimismo e ironía esenciales. Se relacionan algunas canciones de Sabina como "Calle Melancolía", "Inventario" o "Siete crisantemos" con el esprit du temps barroco. El Barroco expresa la conciencia de una crisis, visible en los agudos contrastes sociales, el hambre, la guerra y la miseria. De la misma forma, España en los años 80, años en los que se publica la canción "Calle Melancolía", se caracteriza por ser "una sociedad marcada por el paro, la desesperanza, el miedo atómico, la frustración laboral y académica, el absentismo, el terrorismo,... junto con unas ganas de vivir a toda prisa, cierta euforia cultural, la confianza en las instituciones democráticas; y todo ello cifrando su hipotética salvación en un individualismo abrumador". Esta situación se refleja en "Calle Melancolía", en la que encontramos versos con amargos desengaños "no hallo más que puertas que niegan lo que esconden”; dolor vital, “por las paredes ocres se desparrama el zumo / de una fruta de sangre crecida en el asfalto"; desesperación, "me enfado con las sombras que pueblan los pasillos"; desamparo, "trepo por tu recuerdo como una enredadera / que no encuentra ventanas donde agarrarse"; y, posiblemente, los versos que mejor definen la España de los primeros años del postfranquismo: "un barco enloquecido / que viene de la noche y va a ninguna parte". Fredric Jameson afirmaría al respecto que lo posmoderno es "la lógica cultural del capitalismo tardío" y que, en rigor, no existe una ruptura epistémica con los postulados de la Modernidad. Umberto Eco define la posmodernidad como la "fase manierista de la Modernidad". La posmodernidad en la literatura española se inicia con los primeros poetas de posguerra y su giro hacia un "yo" autorreflexivo a la vez que la incorporación de la denominada "voz social", lo que deriva, según Laura Scarano, en "el programa poético de Gabriel Celaya en los años 50 con su propuesta de una poesía-canción", aunque ya se percibía este giro en autores de la generación del 27 como Federico García Lorca. Las letras de Sabina poseen un amplio abanico de influencias que van desde los cancioneros del rock anglosajón (con autores como Bob Dylan, Leonard Cohen o The Rolling Stones), el folklore latinoamericano (Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Chavela Vargas o José Alfredo Jiménez), el tango (Enrique Santos Discépolo, Homero Manzi o Celedonio Flores) la canción melódica francesa (Georges Brassens) hasta poetas vanguardistas hispanoamericanos como César Vallejo, pero también Pablo Neruda, Raúl González Tuñón y Rafael Alberti o a los autores que forman parte de sus primeras lecturas en su juventud, que incluyen a Fray Luis de León y Jorge Manrique así como el resto de la tradición española. Por encima de todos estos autores destaca la influencia de Francisco de Quevedo, aunque Sabina insiste en que su máxima influencia entre la poesía española contemporánea es la de Jaime Gil de Biedma. El sarcasmo, la ironía y la mordacidad son determinantes en la obra poética de Joaquín Sabina, al igual que en la de Quevedo. Las características formales básicas del Barroco se hacen patentes asimismo en sus letras: léxico de uso corriente entrelazado con cultismos, equívocos, retruécanos, contrastes y antítesis, así como construcciones anafóricas y enumeraciones asindéticas, estos últimos, las dos principales figuras de la poesia sabiniana "Contigo" como ejemplo barroco de la poesía sabiniana
Por último, el estribillo de "Contigo" es otra clara muestra del barroquismo de la canción, ya que desarrolla en sus cuatro versos una estructura de paralelismo entre sí en los dos primeros y en los dos últimos, comenzando una vez más de forma anafórica ("Y...", "Porque...") y a la vez un quiasmo versal entre el primero y el segundo y entre el tercero y el cuarto. Es decir, en cada par de versos se juega con lo especular, que se reduplica en la especularidad entre los dos pares. Además, las cuatro conjugaciones distintas de los verbos "matar" y "morir" son antitéticos entre sí.
El cantante español Joaquín Sabina ofreció hoy un concierto en Lima en el que, como prometió al principio, "se dejó el alma" durante casi tres horas, y con el que puso fin a los grandes recitales en Latinoamérica. Sabina, al que se vio feliz en el escenario, señaló que la gira latinoamericana que hoy concluía ha sido "más feliz y más cómplice" de lo esperado, y tuvo numerosos guiños con el público de una ciudad que conoce bien por ser la cuna de su compañera, Jimena.Abrieron el concierto unos compases de la canción alemana "Lili Marleen" a ritmo tabernario que dieron paso a un Joaquín Sabina de frac y bombín, que arrancó con "Tiramisú de limón", el tema más celebrado de su disco "Vinagre y Rosas", que también da nombre a su gira. De este último disco proceden las canciones más melancólicas del recital, las que relatan las llagas del amor y la ruina de la soledad, esas que Sabina ha escrito a cuatro manos en la ciudad de Praga con su amigo, el poeta Benjamín Prado. Uno de los momentos más emotivos del recital fue cuando Sabina contó cómo la felicidad en la que ahora está instalado le impedía componer buenas canciones, hasta que se topó con Prado, herido por el desamor, y juntos se fueron a Praga a componer canciones como "Cristales de Bohemia", que fue una de las más logradas de la noche. Pero las canciones tristes se alternaron con otros ritmos más rockeros, como "Embustera", "Llueve sobre mojado", "Ganas de" o la clásica "Princesa", una de las más coreadas por el público limeño.
Y es que, tras exhibir el muestrario del dolor y la nostalgia, Sabina dio paso a las canciones que le han hecho aún más famoso y con las que celebra como nadie sabe hacerlo la noche, la fiesta, el sexo y los excesos de un hombre que "le levanta la falda a la luna mientras el sol se mete a las siete en la cama". A sus 61 años, el cantautor de Úbeda sabe dosificar perfectamente las penas con la celebración y hasta el humor, y se erige en indiscutible rey de su espectáculo, pero no tuvo reparos en ausentarse en dos ocasiones durante el concierto y dejar a su banda cantando sus canciones. La orquesta que acompaña a Sabina -guitarra, bajo, piano, acordeón, saxofón y corista- se mostró muy compenetrada y cómplice con el cantante, sobresaliendo el guitarrista Panchito, el bajo Pancho Varona y la corista Marisa, quien exhibió una estudiada tensión sexual con "el jefe" y se atrevió con la copla "Y sin embargo te quiero", muy aplaudida. Todos se situaron en un escenario que tenía como fondo una pintura con los tejados y azoteas de una ciudad indeterminada, ese "desolado paisaje de antenas y de cables" que Sabina cantó en "Calle Melancolía". Pese a la expectación que había despertado el concierto en Lima, muchos asientos del escenario al aire libre del Jockey Plaza quedaron vacíos, tal vez debido a los altos precios de las entradas, en su mayoría superiores a los cien dólares. Hacía frío en esta noche limeña de otoño, pero esto no desanimó a los asistentes, que no se contentaban con dos horas de concierto y exigieron más y más. Volvió Sabina para cantar la infaltable "Y nos dieron las diez" con la que parecía cerrar el concierto, pero se sentía en vena y regresó con más temas del último disco.
Será por sentirse como en casa, o será por la felicidad que exuda el cantautor, que le hizo decir a un amigo "Pero qué bajo has caído", como relató. Tanta felicididad abruma al cantante, y, como la culpa es de una limeña, dijo Sabina con cariño: "Maldito Perú".
Discografía :
(1978) Malas compañías
(1980) Ruleta rusa
(1984) Juez y parte
(1985), con Viceversa.
(1987) Hotel, dulce hotel (1987) El hombre del traje gris (1988) Mentiras piadosas (1990) Física y Química (1992) Esta boca es mía (1994) Yo, mi, me, contigo (1996) Enemigos íntimos (1998), con Fito Páez.
19 días y 500 noches (1999) Dímelo en la calle (2002) Alivio de luto (2005)
Vinagre y rosas (2009)
Lo niego todo
Álbumes en directo La mandrágora (1981), con Alberto Pérez y Javier Krahe. Joaquín Sabina y Viceversa en directo (1986), con Viceversa y otros artistas invitados. Nos sobran los motivos (2000) Dos pájaros de un tiro (2007), con Joan Manuel Serrat.
Recopilatorios
Diario de un peatón (2003). Reedición de Dímelo en la calle con un CD extra de canciones inéditas. Todos hablan de ti (2004) Punto... y seguido (2006). Dos cajas de 9 CD cada una, que recogen su discografía; incluyendo un CD extra de rarezas y un DVD.
Homenajes. Entre todas las mujeres (2003). 13 temas de Sabina interpretados por mujeres: Chavela Vargas, Rosario Flores, Ana Belén, Soledad Giménez, Pasión Vega, Julieta Venegas, entre otras.
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